Quédate en el afelio  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."

Escupe y avíva tu fuego.
Tiembla y ábrete en dos.
Llora y ahoga tus penas.
Ruge y asústanos.

Vuélvenos locos y quédate en el afelio.



Un pequeño pellizco bastará para desencadenar todo.
Porque ya va siendo hora de que la Tierra despierte de esta terrible pesadilla.





Enséñanos que con mamá no se juega.

Inconstancia  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."




Gracias por asumir ese papel,
ya no sabíamos qué hacer
pero te fuiste justo a tiempo.

Juega con fuego y quémate  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."


- Tranquilo, chico, no tengas miedo...
- No tengo miedo. He visto borrachos muchas veces.
- ¿Qué pinta tienen?
- No hay mucho que ver. Bueno, no tanto como ellos parecen creer.

[...]

¿Cuánto es lo bastante borracho?

- Buena pregunta. Ven aquí, siéntate, te diré cuánto es lo bastante borracho.
Bien, lo que aquí se ha planteado es: ¿cuánto es lo bastante borracho?.

(Voces) - Exacto, sí !!

Y la respuesta es que depende de las células del cerebro.

- ¿Del... cerebro?

- Así es, Harry, con cada vaso de licor que tomas acabas con cientos de esas células,
pero eso no importa mucho porque tenemos millones.

Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente. Luego, mueren
las del silencio y todo lo dices en voz alta aunque no haya ninguna razón,
pero eso no importa, no importa, porque después mueren las de la estupidez
y hablas con inteligencia.

Y por último, las células de los recuerdos..... Ésas son difíciles de matar.

Un pobre peón  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.




Def. Jaque: En el juego de ajedrez, un jaque es una amenaza inmediata de capturar al rey.



¿Y por qué no a la reina?
Jaque.


Miéntete a diario  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."





Miéntete y di que no volverá a pasar.

Eres de los que no vuelan  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."

Llegué como quien sorbe una sopa a disgusto, sin respirar.

Te vi en aquel andén, sentada en el banco donde se abandona gente que no tiene prisa por dejar de llorar. Tus ojos me suplicaban que me diese la vuelta y me subiera al mismo tren del que minutos antes me había bajado, pero si hiciese caso a todo lo que me piden tus ojos esta historia acabaría aquí.

Un titubeo en clave de susurro me dejó entrever que dudabas de la causa de mi presencia en aquel momento tan inoportuno para ti. Si te soy sincero, siempre me sentí fuera de lugar contigo, tan fuera de mi lugar, que estaba en el tuyo.



Antes de que tu puño de acero -pulido por la todavía fresca pérdida de un ser queridísimo a manos de un tren- me golpease la boca sin pedir permiso, mi dedo cómplice resolvió todas tus dudas.

Fue demasiado tarde.

No me inmuté, era parte del guión -lo venía escribiendo de cabeza-. A pesar de ello, tu gesto cambiante se giró horrorizado por lo que acababa de hacer dándome la espalda. Cuestión de pudor.

Aproveché ese momento para ser más rápido que tu arrepentimiento. Cuando te volviste de nuevo, ya no estaba. El agobio pasó a ser desesperación y ya no llorabas por él, sino por mí.

Una vez se consumió la vela, tu cuerpo se desplomó exhausto sobre la cama aún sin hacer. El rojo contrastó con el blanco y la falta de higiene se convirtió en arte. Fue entonces cuando mi nota de papel ensangrentada del jugo de mi labio inferior por la hazaña, saltó de tu bolsillo casi a propósito para derramar sorpresa por tus sábanas llenas de neuronas en cortocircuito.

La nota te lo dejaba claro -profetas- "Si me ahogo en tu lamento, llévame siempre a tu vera". Vine con un único objetivo y me lo arrebataste. Ahí te quedas con mi beso hipócrita que esconde dos besos sinceros en pretérito.

Me fui como quien se rinde antes de tiempo, sin ti.



It's a new dawn  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."

"La risa, por ella sola ha cavado más túneles útiles que todas las lágrimas de la tierra"



El jueves me encontré una sonrisa en la guantera de mi coche.
Pobre, si ella supiera que ha desencadenado uno de los mejores fines de semana
que recuerdo, me exigiría una vivienda más digna.
No entiende que no hay nada más digno que estar siempre a mano.