La primera boda que se celebró en la historia del hombre fue consigo mismo.
Hombre fue aquel que tenía alma y su compañero vitalicio fue el cuerpo. Y siendo así, hubo que cumplir con los votos: en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad; literalmente, hasta que la muerte los separe.
Y los separó.
DESCANSO DOMINICAL - Otro punto de vista -
Hace 3 años