"Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no puedo engañar a ninguno de ustedes. Simplemente no sería justo ni para ustedes ni para mí.
[...]
Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente.
Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé!.
[...]
Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión. Y recuerda Courtney que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión."
La muerte te da después de la vida, lo que en vida no le diste a la muerte.
2 botones perdidos