Llorar a lágrima viva  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."


Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.

Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.


Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.

Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.

Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.

¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

This entry was posted on lunes, junio 21, 2010 and is filed under . You can leave a response and follow any responses to this entry through the Suscribirse a: Enviar comentarios ( Atom ) .

4 botones perdidos

Si lloras, llóralo bien, pero ¿porqué lloras?
Me encanta esa canción...

Y entonces te quedas a gusto.
Muy bien.

:)

...yo reconozco que llorar desahoga y reclamo el derecho a llorar

Es que Calamaro tiene una voz tan de yonki jajaja No te lo podía copiar todo, en realidad!

Un beso muy fuerte.