Déjame  

Lavado y planchado por "Aquel chico..."


Déjame decirte algo, ahora que los rencores no miran y abro el microondas para recalentar los besos que quedaron fríos en el tupper.

Déjame, ya que no soy el que era, ahora soy lo que doy y el que era que muera y el que siga que viva y si no sigue el que quiere que ni me mire.

Déjame decirte un tenemos que hablar, por lo menos de mentira o por todos los nudos marineros que aprendí a hacer con el esófago propio y las frustraciones ajenas.

Déjame pensar en ti porque un día sin ello es peor que marcar tendencia con hombreras y ambos sabemos que el egoísmo ya no está de moda.

Déjame dejarte y deja de quejarte, que aunque sepa que de verdad me quieres, dejarme puede ser el mejor arma para que me quede.




I never meant to cause you trouble. Really.

This entry was posted on lunes, enero 31, 2011 and is filed under . You can leave a response and follow any responses to this entry through the Suscribirse a: Enviar comentarios ( Atom ) .

2 botones perdidos

¿Cuándo escribiremos sobre cosas alegres?

Creo que tienes toda la razón. Yo también lo hago, el servirme de lo que escribo como recordatorio de lo que tengo y no tengo que repetir y de los errores que cometo y no debo volver a cometer. Escribir es una liberación. Y cuando he sido feliz no he escrito tanto. No sé si es bueno o malo admitirlo, pero creo que la felicidad me quita mucha parte de mi inventiva y mi creatividad y sobretodo mis ganas de expresar todo lo que siento; porque sí, la felicidad es algo que no merece la pena describir, todo el mundo conoce lo dulce y lo bueno y sabe cómo se siente uno, es fuerte y no se olvida, pero la tristeza es muy sutil y hermosa alguna veces y es más interesante plasmarla y deshacerse así de ella.
Era solo un pensamiento, el que te he expresado arriba. ¿Acaso podremos seguir escribiendo el día que ya no nos haga falta o olvidaremos cómo se hace?
A pesar de todo seremos felices, tarde o temprano, nos tocará nuestro turno, porque el cosmos es cíclico. Y eso es bueno, como el vivir.
Un beso de esos aún más fuerte.