"Te veo y sé que siempre he querido acabar con esto
beberme el dolor hasta ahogarme en el regazo de mi madre
conseguí olvidarte a base de hacer lo que más detesto
lo bueno llegó sin ti y hoy no hay perro que me ladre."
Sin embargo, el humor hace que las leyes sean relativas. Invierte mi gravedad para que vea el vaso medio lleno.
Riámonos, esa es la verdadera salud.
P.D.: Ausencia no quiere decir olvido.
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jueves, mayo 13, 2010
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Myself
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